La última publicación de Antonio Rivera, El dios de los tiranos, es un archivo filosófico completo de las tentaciones del Estado de alcanzar una soberanía absoluta entre la Edad Media y Contemporánea. Su análisis de las doctrinas políticas fundamentales pone de manifiesto tres pasiones históricas —absolutismo, contrarrevolución y totalitarismo— culminadas en el nacionalsocialismo y en la transfiguración teórica de Carl Schmitt. La parte polémica con esta aportación demanda explicar cómo la secularización de ciertos conceptos políticos —representación, demos, soberanía del pueblo, división de poderes...— en las democracias modernas exige lealtad, confianza o algún credo para la democracia liberal como contrapunto necesario de los absolutismos de todos los tiempos.
Sauquilo, J. (2008). En el corazón de la política: viaje a las tinieblas del Estado. Isegoría, (39), pp. 217-226