En el primer año de gobierno, la administración de Lula implantó una política macroeconómica caracterizada por una fuerte restricción fiscal y monetaria y por reformas estructurales (tributaria y de la seguridad social) criticadas por el Partido de los Trabajadores y por sus bases de apoyo social en las dos últimas décadas. Teniendo en cuenta estos hechos y la expectativa internacional generada por la elección de un gobierno de «izquierda» en Brasil frente a la crisis del modelo neoliberal en América Latina, este artículo tiene por objetivo analizar: (i) las circunstancias económicas del principio del gobierno Lula que condicionaron la adopción de una «estrategia de transición»; (ii) los resultados de esta estrategia; y (iii) los aspectos de continuidad y cambio en el nuevo gobierno. Son presentadas evidencias empíricas que sostienen que el margen de maniobra de la nueva administración era sensiblemente estrecho como para promover profundos cambios en la conducción de la política económica. Sin embargo, aparte de aquellas restricciones, heredadas del ajuste liberalizante de la década de 1990, el gobierno optó por la adopción de un conjunto de políticas que podrá generar una nueva trampa de bajo crecimiento con inestabilidad macroeconómica, en los términos de lo experimentado en la década pasada.
Moreira Cunha, A. & Da Silva Bichara, J. (2004). Cambio o continuismo: una interpretación de la política económica del gobierno de Lula. América Latina Hoy, 37, pp. 39-61.