El contraste que habitualmente se establece entre el Utilitarismo y la teoría de la virtud queda en entredicho en este ensayo. El Utilitarismo puede encamar cualquier conducta, ya que implica que deberíamos mentir, engañar, robar y aun apropiamos de Aristóteles, si con ello vamos a ocasionar los mejores resultados. En algunas situaciones y en algunos mundos posibles, lo mejor se obtendría centrándonos en los rasgos de carácter. El Cambio Medioambiental Global nos lleva al estudio de los caracteres, puesto que en este caso los mejores resultados se obtienen, generalmente, al disociar nuestro comportamiento del de los demás. Por ello, en este caso y en este mundo, los utilitaristas deberían ser teóricos de la virtud.
Jamieson, D. (2005). Cuándo deberían los utilitaristas ser teóricos de la virtud. Isegoría, (32), pp. 9-34