Las transformaciones generadas por los procesos agrupados bajo la etiqueta de la globalización unidas a la desaparición del modelo de orden mundial establecido durante la Guerra Fría han hecho proliferar propuestas normativas que plantean la posibilidad y conveniencia de democratizar las relaciones en el ámbito internacional. Sin embargo, no está claro cómo puede y debe llevarse a cabo ese proceso, ya que la democracia está pensada como forma de gobierno que presupone una base territorial y un demos definido. Por ello, la aplicación de sus principios e instituciones al ámbito de las relaciones en la esfera internacional no puede hacerse sin más, sino que exige la adaptación de sus categorías al nuevo medio. Y una de las cuestiones que presenta más complejidad es la de la estructuración de la representación política.
García, E. (2001). Sobre la democracia en el ámbito internacional. Isegoría, (24), pp. 77-95