El presente artículo es testimonial. En él relato las experiencias que he vivido durante más de medio siglo viendo cómo nacía y se desarrollaba, en América Latina, la filosofía de mi generación. Mi testimonio no es el de un observador externo, sino el de un observador que ha participado en el proceso y que ha visto las cosas desde adentro. No puedo saber hasta qué punto soy objetivo en lo que relato, ni si soy justo o injusto con los filósofos que menciono o no menciono. Lo único que puedo decir es que soy sincero en todo lo que digo. Lo que relato no pretende ir más allá de las vivencias que he experimentado en mi carrera filosófica. Por eso, no me he preocupado de proceder de acuerdo al exigente rigor académico. En el texto que sigue no hago citas del libro ni de las páginas en las que se encuentra la opinión del autor sobre el cual estoy hablando, ni pongo al final la obligada bibliografía de libros, ponencias de congresos y artículos de revistas especializadas.
Miró Quesada, F. (1998). Universalismo y latinoamericanismo. Isegoría, (19), pp. 61-77