En el análisis de las relaciones entre la economía (política) y la filosofía moral resulta casi obvia la conveniencia de remontarse a la obra de Adam Smith, ya sea a su teoría de los sentimientos morales o a la investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones. Quizás haya quienes encuentren más razonable elegir como punto de partida la Política de Aristóteles, o bien, dependiendo de la propia tradición cultural, elegir de la India clásica el Arthasastra de Kautilya. De todas estas opciones debe decir, en estos tiempos de clonación, que lo más eficaz para tener un futuro prometedor es elegir bien a los propios padres, como irónicamente ha recordado J. Hintikka en referencia a la historia de la lógica. En este número especial de Isegoria aparecen varios artículos que recuerdan temáticamente problemas del pasado, pero bien sabemos que lo que no es tradición es plagio.
Álvarez, J. (1998). Odres nuevos para viejos brebajes. Isegoría, (18), pp. 5-17