Expone el autor las cuestiones hermenéuticas y metodológicas que afrontó a la hora de redactar el proyecto de declaración hacia una ética mundial. Éste, tras un largo proceso que aquí se resume, fue suscrito por numerosos y destacados representantes religiosos. La determinación de una exigencia ética primordial: «Todo hombre debe ser tratado humanamente» y la presencia de la regla de oro en todas las confesiones hacen posible este consenso ético de perentoria necesidad para el mundo y proclamado públicamente por primera vez en la Historia de las religiones.
Küng, H. (1994). Manifiesto del Parlamento Mundial de las Religiones. Historia, sentido y método de la Declaración en pro de una ética mundial. Isegoría, (10), pp. 22-42