El gusto musical ha sido objeto de estudio privilegiado de la sociología, no tanto por la manera en que es adquirido en la escuela, sino por el modo en que los grupos primarios, como la familia o los grupos de pares, han ejercido su influencia. En el presente artículo hemos utilizado la Encuesta sobre la Realidad Social en Andalucía (2009) con el objetivo de mostrar el papel que juegan un conjunto de características sociales de los individuos en su patrón de consumo de música. Nuestros resultados han evidenciado que no existe un patrón de consumo exclusivo de alta cultura ligado a un estrato social. A través de un análisis de clases latentes, hemos encontrado tres patrones de consumo: ‘omnívoro’, ‘moderno’ y ‘unívoro tradicional’, distinguiéndose por el nivel educativo, la edad o el origen social. La voracidad de géneros musicales, por tanto, es fruto de una combinación de factores como el logro educativo, el ciclo de vida y la transmisión intergeneracional de aptitudes y actitudes culturales, pero no así de logro de prestigio o clase social.
Herrera-Usagre, M. (2013). La transmisión intergeneracional de aptitudes y actitudes culturales. Adaptando el paradigma de la omnivoridad cultural para Andalucía. Revista Internacional de Sociología, 71 (1), pp. 143-167