"="">Mi misión era de lo más sencilla.‐ Negro, me tengo que
ir tres días a Tres Arroyos, mi hermana va a ser mamá, y no tengo con quien
dejar la tortuga. Si viaja se estresa, y se queda semanas adentro de su
casita... ¿No le vas a dar de comer y te quedas un ratito con ella? Hacéme el
favor, daleee.‐ Me dijo. Mimito mediante, me encajó las
llaves.
"="">
* Párrafo del texto extraído como resumen."="">
"="">Sanchez, M. (2012). Yoga.
El toldo de Astier, 3 (5), pp. 72-74