"="">A partir del siglo XVI, se denominó en Chile como pueblo de
indios a las comunidades de indígenas del
valle central y del norte, que contaban con una determinada
organización. Cada una constituyó una encomienda, aunque las hubo divididas
entre varios encomenderos y también amos
que se beneficiaron del trabajo de más de una comunidad indígena. La
distribución del espacio y la forma dada a la agrupación de las casas varió de
uno a otro caso. Cada pueblo de naturales estaba directamente vinculado, además
de a su encomendero, a una serie de instancias hispanas tales como el cura
doctrinero destinado a su evangelización y distribución de los sacramentos, y
el administrador, encargado de las explotaciones económicas y de la
comercialización de sus productos y la inversión de sus bienes.
"="">Muñoz, J. (1999). Pueblos de indios del valle central chileno.
Algunos aspectos económicos.
América
Latina en la Historia Económica, 6 (12), pp. 9-26.