En este artículo se explica cómo y por qué la política de desregulación laboral inaugurada en 1984 generó importantes desigualdades entre trabajadores de productividad equiparable. Para ello, se revisan los datos empíricos existentes sobre la distribución de oportunidades laborales entre 1984 y 1997, periodo en el que se consolida en España un mercado de estables y precarios. Dichos datos se complementan con nuevos análisis basados en la versión enlazada de la Encuesta de Población Activa. La idea central del artículo es que la introducción de los contratos temporales en un contexto institucional caracterizado por elevados costes de despido y un sistema de negociación colectiva poco inclusivo desencadena dos tipos de mecanismos que operan en el ámbito microeconómico: el efecto de incentivación y el efecto de amortiguación. Ambos efectos combinados pueden explicar el fuerte proceso de segmentación laboral observado en España entre 1984 y 1997.
Polavieja, J. (2005). Desregulación parcial y desigualdad horizontal en España. Revista Internacional de Sociología, 63 (41), pp. 9-36.