Estas líneas tienen un doble objetivo: introducir la simulación social como técnica de análisis y ofrecer una panorámica de sus usos y posibilidades. El artículo comienza con un par de ejemplos que ilustran la práctica de la simulación. Sigue con una exposición de los aspectos metodológicos que la definen para, después, señalar las ventajas (e inconvenientes) asociadas al uso de esta técnica de análisis. El propósito de la simulación social, como el de las ecuaciones estadísticas o el de los tipos ideales, es el de generar modelos de la realidad que permitan construir o validar teorías acerca de sus regularidades. Lo que hace de la simulación una estrategia analítica novedosa no son los propósitos, sino los medios: algoritmos de programación que contienen las reglas de actuación de unos agentes que interactúan entre ellos y con el entorno. Las ventajas de la simulación social no son sólo experimentales sino también, y sobre todo, teóricas: sus modelos permiten encontrar los mecanismos que modelos como los estadísticos son incapaces de proporcionar.
González, S. (2004). ¿Sociedades artificiales? Una introducción a la simulación social. Revista Internacional de Sociología, 62 (39), pp. 199-222.