Con el descubrimiento del panegírico De Sacrosanctae Virginis Montis Acuti translatione et miraculis panegyris de Juan de Aguilar, se prueba que se le ha atribuido incorrectamente al poeta Agustín de Tejada Páez el poema cuyo primer verso es «El ánimo me inflama ardiente celo», y que figura en el Cancionero antequerano de Ignacio de Toledo y Godoy como suyo, cuando se trata de una traducción al español llevada a cabo por el doctor Tejada. Asimismo, casi todo lo que han escrito sobre dicho poema Dámaso Alonso y el profesor José Lara Garrido es insostenible y refutable a la vista de la obra hallada.
De la Torre, J. (2010). Un poema mal atribuido al poeta antequerano-granadino Agustín de Tejada Páez. Revista de Literatura, 72 (144), pp. 515-528.