La cosmología humanista europea se basa en la idea de una coherencia macrocósmica —la armonía de las esferas—, que se refleja en el ámbito microcósmico humano de la poética literaria, musical o gestual. La existencia misma de la disonancia, como metáfora o como hecho, cuestiona el concepto humanista y prerracionalista del decoro poético hasta lo más profundo. Entre 1550 y 1700, las categorías de los afectos éticos y de las pasiones indecorosas se oponen entre sí hasta acabar siendo asimiladas bajo el culto a la Razón. En este mismo período, los autores literarios y musicales, además de intérpretes de todo tipo, desde los que ponen en escena cualquiera de las múltiples variedades de drama musical hasta los bailarines, exploran los límites del universo pasional subvirtiendo así el decorumconvencional basado en la idea de consonancia. El uso de la disonancia literaria, musical o gestual es uno de sus instrumentos poéticos y retóricos más efectivos.
Díaz, L. (2009). La disonancia y otras desviaciones del discurso en la poética literaria, musical y gestual del culto a la Razón. (De la norma de Zarlino a la gestualidad de la Zarabanda). Revista de Literatura, 71 (141), pp. 57-84.