Entre 1789 y 1846 las autoridades de Veracruz promovieron la creación de un Obispado con los límites de la jurisdicción a su cargo. Aunque la historiografía reciente ha destacado la continuidad existente entre el regalismo borbónico y el primer liberalismo mexicano, el análisis de los argumentos presentados por los munícipes y congresistas porteños, sugiere cambios tanto en el contexto institucional como en los principios en que se fundaban. Hasta 1821, se aludía a los privilegios propios de la ciudad más antigua del reino; durante la primera república federal, se insistió en defender el honor de la soberanía, postura que se radicaliza hacia 1833, cuando el Congreso veracruzano decretó, sin éxito, la creación de la nueva diócesis. El obispado fue creado en 1844, el gobierno del Departamento de Veracruz repitió sus solicitudes, con argumentos que muestran cierta continuidad con los del primer federalismo, a pesar del cambio al régimen centralista.
Carbajal, D. (2005). Un obispado para Veracruz, 1799-1846 Del honor de la ciudad a la lealtad al Estado. Anuario de Estudios Americanos, 62 (1), pp. 181-208.