En El pastor Quijótiz (1969), Camón Aznar utiliza la lucha entre el ideal y la realidad típica de muchas recreaciones cervantinas como vehículo para explorar literariamente sus dificultades en compaginar los ideales de su juventud de librepensador republicano con la posibilidad de seguir siendo un intelectual en activo en la España franquista. El pastor Quijótiz intenta salvar aspectos utópicos del proyecto liberal de principios del siglo XX reorientándolos hacia una espiritualidad privada que le sirve de consuelo frente a una sociedad llena de injusticia. Camón Aznar parte del Quijote rebelde de Unamuno, a quien tanto admirara en su juventud, pero modificándolo con grandes dosis de un victimismo resignado de raíz estoico-cristiana.
Fernández, E. (2013). «El pastor Quijótiz» de Camón Aznar y Unamuno. Hipogrifo. Revista de literatura y cultura del Siglo de Oro, 1 (2), pp. 7-15.