La situación internacional presenta todos los elementos que llevan a considerar la eventualidad de conflictos mayores en escenarios diversos. Desde una mirada fundamentalmente política y secundariamente económica, podemos afirmar que la globalización no sólo ha generado crisis y concentración obscena de las riquezas, sino que también constituye una amenaza a creencias, valores e identidades afectadas. De allí, valor de lo negativo, las antítesis conformadas por nacionalismos, religiones, particularismos, etcétera. En este contexto se propone para resguardar el “orden” mundial una suerte de novedosa configuración imperial hegemonizada ideológica y militarmente por las potencias occidentales, bajo conducción norteamericana. Todo ello configura escenarios de conflictos en los cuales los intereses se encapsulan dentro de valores contradictorios.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Tello, A. (2012). Un mundo en crisis. Tram[p]as de la Comunicación y la Cultura, (72), pp. 43-50