El discurso que circula en muchos ámbitos educativos da cuenta de cierta apatía reflejada en los alumnos durante el proceso de su formación. La idea es, a partir de vislumbrar esta cuestión, pensar qué podemos hacer desde nuestro rol docente para contribuir a una posible transformación en ese sentido.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Laborevich, M. (2006). El poder transformador de la palabra. Tram[p]as de la Comunicación y la Cultura, (48), pp. 61-65