Esta nota no es un prólogo. El texto que aquí se presenta, en la medida que despliega un concepto de realidad absoluta —la realidad hecha una con el capitalismo ya no tiene afuera y además se quiere intemporal— no puede tener un texto previo. O si lo tuviera sería un simple comentario exterior. La nota es más bien un aviso. La escritura aquí adoptada permite ensamblar los fenómenos más diversos dentro de un discurso unitario y total. Ese discurso es una ficción, pero toda ficción tiene efectos de realidad, y si aún tuviese sentido hablar en términos de cientificidad, la operación filosófica y política aquí efectuada reclamaría para sí la cientificidad que confiere la necesidad interna. En virtud de esa necesidad interna, y previamente conquistada una verdad desde la cual hablar, se despliega la realidad en su procesualidad. Deseamos creer que lo que se gana es suficiente para que la apuesta valga la pena. Este texto tiene la voluntad de explicarlo todo. Ciertamente sabemos que en lo más esencial hay siempre una pobreza y un esquematismo inherente. Por esa razón decir que este texto es un croquis para orientarse en la realidad y contra ella, tiene mucho de verdad. Se trata de un croquis que otros pueden ampliar o concretar, o sencillamente borrar para inventar otro. Deseamos vivamente que eso ocurra.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
López, S. (2009). La movilización global. Breve tratado para atacar la realidad. Madrid: Traficantes de Sueños