¿Cómo hablar del taller de escritura creativa de Utopía? Tarea compleja y más cuando hablamos de estar desbordados. Yo soy un desborde en general. La situación es la siguiente: el año pasado fue mi primer año como ayudante diplomado en una cátedra en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, justamente en la cátedra en la que venía trabajando hacía unos años, Literatura Alemana. Después del primer cuatrimestre una de las chicas que milita en esta agrupación, Ana Julia, se me acercó y me tiró una propuesta sobre un taller de escritura. ¿Por qué me lo dijo? Quién sabe. Supongo que porque una de las problemáticas que me interesa de la carrera de Letras es la escritura. Y como en muchas situaciones y contextos encontramos que la escritura (no monográfica, o sea, escribir pero no sólo monografías y ponencias), es una de las carencias de nuestra carrera. Yo lo dije desde el primer día. Y es una práctica que sostengo en todas las clases que he dado en diferentes niveles educativos. La escritura, la práctica de la escritura en todos sus niveles nos hace bien. Sí, me falta decir que la escritura es un acto de amor y voy a sonar cursi y romántico.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Nazareno, F. (2010). La escritura y la vida. Reflexiones desbordadas sobre el taller de escritura creativa de UTOPÍA. El toldo de Astier, 1 (1), pp. 1-6