La escritura creativa, individual y grupal, puede abrirnos canales en las clases para sensibilizarnos, para volvernos más observadores, más agudos, más críticos, más sutiles. Generar ámbitos de contención afectiva y de encuentro con los otros en este tipo de emprendimiento en el aula otorga mayor autonomía y vuelo en la escritura.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Demarco, L. (2010). Clepsidra. El toldo de Astier, 1 (1), pp. 1-9