El 1º de mayo de 2006, el gobierno del presidente boliviano Evo Morales promulgó un decreto de nacionalización de los hidrocarburos que, en escuetos 9 artículos, abrió un nuevo ciclo de participación estatal en la economía boliviana. Si bien muchas de las reacciones iniciales a dicho decreto se circunscribieron a las virtudes o riesgos del acto nacionalizador, pocos análisis dan cuenta del impacto de largo plazo de este proceso. Más allá del debate coyuntural sobre el rol del Estado en la economía, parece ser de importancia evaluar qué significa el mayor peso de la «economía del gas» desde una perspectiva histórica. Este artículo describe la emergencia de una nueva «economía más allá del gas» que articula a exportadores de joyas, textiles, cueros, madera y agricultura orgánica con miles de actores de la economía popular urbana y rural. Esta nueva economía de base ancha tiene el potencial de generar empleo, redistribuir ingreso y construir una nueva base productiva para clases medias emergentes en áreas urbanas. Tender un puente entre la «economía del gas» y la nueva «economía más allá del gas» es el reto central de la presente coyuntura.
Gray Molina, G. (2006). La economía boliviana "más allá del gas". América Latina Hoy, 43, pp. 63-85.