En el siglo XVIII la tierra, la fuerza de trabajo y el molino eran considerados los elementos productivos de mayor importancia en el ingenio, pero sobre todo la tierra, ya que de su fertilidad dependía en gran medida la producción. El estudio muestra la composición, características fisicas y organización productiva del llamado fundo de ingenio. Explica el proceso de demolición de las haciendas ganaderas que garantizó una gran disposición de tierras para el azúcar; así como la especulación con los bienes raíces, los precios, las formas de venta o arriendo de tierras, los gravámenes impuestos sobre estas fincas, y analiza si el ingenio, desde el punto de vista agrario, logró ser o no autosuficiente.
García Rodríguez, M. (2006). Ingenios habaneros del siglo XVIII: Mundo agrario interior. América Latina en la Historia Económica, 13 (2), pp. 43-75.