La preocupación de los países en desarrollo en la formulación de políticas económicas que aseguren un tipo de cambio relativamente estable en el mundo globalizado se ha ampliado desde los últimos años del siglo pasado y se tornó dramática para algunas economías en los primeros años de este siglo. En el caso de las economías de América Latina, tal preocupación no es nueva. Mientras que las economías esencialmente exportadoras de materias primas en el siglo XIX y primeras décadas del siglo XX, su vulnerabilidad a los efectos adversos de las grandes fluctuaciones del tipo de cambio fue grande. Y estos efectos no sólo agudizaron los conflictos de intereses entre afilados exportadores e importadores, poblaciones urbanas y rurales, de capital nacional y capital extranjero, sino que también albergaban graves problemas a la administración financiera del país.
Ribeiro de Oliveira, M. (2003). Notas sobre algumas das fontes mais relevantes para o estudio da moeda brasileira no imperio: 1822-1889. América Latina en la Historia Económica, 10 (1), pp. 23-32.