En las décadas de 1960 y 1970 convergen varias de las líneas que, desde principios del siglo XX, habían centrado las discusiones en torno del Barroco. Tanto en Europa como en América, y desde diversas disciplinas -filología, ensayo literario, retórica, historia, filosofía, psicoanálisis- el Barroco es visto como un punto de partida de la cultura moderna. En 1975 José Antonio Maravall publica La cultura del Barroco, definida como un concepto histórico, en oposición a la teoría de los eones y las constantes desarrollada por Eugenio d\'Ors. Para Maravall el Barroco vincula a España con el surgimiento de la modernidad. Años antes, el cubano José Lezama Lima ve en el Barroco el puente que establece la continuidad entre la cultura española y la americana, lanzándola hacia el futuro. Y en el París de la década de 1970, Severo Sarduy introduce el barroco y neobarroco entre los conceptos que circulan en el intenso intercambio intelectual del momento. Proponemos un abordaje de la cuestión en el cruce de esas líneas diversas.
Dobry, E. (2008). Barroco y modernidad: de Maravall a Lezama Lima. Orbis Tertius, 14 (15), pp. 1-8.