En nuestro país, la vanguardia sirve como frontera clara para marcar el momento en que irrumpió (el verbo es exacto) una nueva sensibilidad, “la belleza convulsa”, en palabras de André Breton; y esa sensibilidad impregnó la creación literaria de todo el siglo XX, aun la de aquella que desdeñó sus aportes rupturistas. La vanguardia, y sobre todo su más visible consecuencia entre nosotros, el verso libre, sirvió como telón de fondo de la modernidad poética, a punto tal de que toda la poesía posterior, aun la más clásica, fue leída en ese escenario. Por eso el verso libre resulta ser el emblema de esa modernidad aportada por la vanguardia en Argentina.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Sylvester, S. (2008). Notas sobre la poesía argentina de vanguardia. Orbis Tertius, 13 (14), pp. -16.