El fin de la dictadura, en diciembre de 1983, abrió nuevas expectativas para escritores e intelectuales que se sintetizaron en la fórmula “reconstrucción de la cultura”. El interés creciente por saber lo que había ocurrido en el país produjo un pequeño boom de los géneros ensayo e investigación histórica o periodística sobre hechos recientes; la publicación de textos, especialmente novelas, silenciados o censurados y la de aquellos libros publicados en el exilio que sólo entonces pudieron circular en Argentina (la labor sistemática de Julio Cortázar y Manuel Puig, la notable obra poética de Juan Gelman, las narrativas de Juan José Saer, Osvaldo Soriano, Juan Martini, Marcelo Cohen…). Sin embargo, otros problemas acechaban al mercado de libros.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Diego, J. (2013). El libro en democracia. Cuestiones de Sociología, (9), pp. 1-3.