Las normas de bioseguridad implican un costo adicional que debe manejar el cirujano dentista. En una
economía de libre mercado, en la cual el precio es el principal factor de comparación para elegir al prestador, la incorporación de un nuevo ítem deja en desventaja al prestador responsable, en beneficio del que no considera estas normas. La imposibilidad de ejercer un control riguroso sobre todos los prestadores demuestra que la única posibilidad de lograr una aplicación uniforme de normas de bioseguridad es la existencia de valores individuales en los odontólogos. En este punto la bioética cobra vital importancia para apoyar la atención odontológica.
Irribarra, R. (2006). La bioética como soporte de la bioseguridad. Acta Bioethica, 12(1), pp. 1-6.