Este trabajo propone como tesis que la bioética en la Argentina corre el riesgo de operar como institución, en el sentido antropológico del término, y que, como tal, lejos de contribuir a la cristalización de la racionalidad emancipatoria, cumple la función de legitimar el statu quo. En la bioética argentina coexisten las etapas emotiva, reconstructiva y de consolidación disciplinaria, con todos los peligros inherentes a cada una de ellas. El legalismo y la juridización de los conflictos éticos, el fundamentalismo, el charlatanismo, la expertocracia y el snobismo desvirtúan su cometido de convivencia democrática.
Finalmente, se postula que la bioética debe promover la realización de la comunidad ideal de comunicación y que, por lo tanto, el carácter pluralista, transdisciplinario y procedimental debe prevalecer en este discurso como condición sine qua non para la articulación de los intereses emancipatorios de las personas.
Outomuro, D. (2003). Algunas observaciones sobre el estado actual de la bioética en Argentina. Acta Bioethica, 9(2), pp. 1-10.