El 30 de junio de 1934 fue la famosa \"noche de los cuchillos largos\". Varios miles de furibundos miembros de las SA serían hechos asesinar esa noche, consolidándose de ese modo la garantía política de futuro para el \"Movimiento\". Heidegger, que llevaba unos meses ya de su renuncia como rector de la Universidad de Friburgo y de cuya sede había sido depuesto por presión de las SA, debía haber expresado su satisfacción con una amplia sonrisa. Lo más incómodo de \"esa gente impresentable\" había desaparecido. El profesor Heidegger, sin embargo, poco o nada tenía qué esperar ya para su propia cosecha de este macabro acontecimiento en los once años por venir. Aunque había contado con el beneplácito de Goring, ya su situación dentro del régimen era la de un personaje sospechoso. Hitler nunca llegaría a tener trato con el modesto filósofo ni habría ocasión de otra oportunidad para quien sería siempre leal miembro del Partido, al menos hasta abril de 1945. Vano sería su esfuerzo por darle vuelo filosófico a lo que en 1936 llamaba la \"interna verdad\" y la \"grandeza\" del \"Movimiento\" de Alemania. Aún así, sin embargo, tenemos testimonio al menos de un curso, dictado en el verano de 1934, en que Heidegger, de manera explícita, ofrece una hermenéutica y aun una ontología del \"Movimiento\". \"Verano\", debemos recordar nosotros, habitantes del hemisferio sur, se refiere en Europa al semestre que cronológicamente se inicia, justamente, el día 30 del mes de junio.
* Párrafo de texto extraído como resumen.
Rivera, V. S. (2008). Tras las manos del Führer. Heidegger y la \"Lógica\" de 1934. Analogía Filosófica, (2), pp. 167-185.