En el medio urbano se manifiesta una insurrección latente y manifiesta, con expresiones múltiples y cada
vez más variadas e imaginativas. La violencia se muestra con su expresión física y también con una expresión de odiosidad contra lo instituido y contra el tipo de relaciones sociales e interpersonales vigentes. Es necesario reflexionar sobre lo impensable, sobre aquello que creíamos impenetrable desde lo no-racional. Pensar el no-racional está muy lejos de ser irracional. El gran fantasma de la asepsia social ha pretendido expulsar la sombra que roe el cuerpo individual y colectivo. El análisis, en términos de contrato social, de ciudadanía, de ideal democrático, ha sido incapaz de explicar los estallidos de pasión y emociones tribales. La pregunta es cómo enfrentar esta realidad social en ebullición, con las limitaciones normativas y morales.
Maffesoli, M. Agar, L. (2002). El surgimiento de lo trágico y de nuevas formas de insurrección social. Acta Bioethica, 8(1), pp. 1-6.