La Bioética tiene como reto argumentar en un contexto de multiplicidad de voces éticas. El mundo de hoy
está constituido por «amigos» y «extraños» morales, al decir de T. Engelhardt, lo que torna difícil la búsqueda de autoridad moral con base en un mismo contenido. La Bioética debe proponer interpretaciones y noemas para la acción en diversos escenarios: justicia sanitaria, investigación clínica, biodiversidad, genética, entre otros. Siendo éste el reto de la Bioética, resulta útil distinguir, según ha expuesto J. Habermas, lo pragmático, lo ético y lo moral como diferentes usos de la Razón Práctica. Se trata de un lenguaje que pertenece a la tradición kantiana, de la cual hoy todos formamos parte cuando se hace filosofía sobre lo moral. A pesar de que T. Engelhardt no cree en la Teoría de la Acción Comunicativa de Habermas como solución al problema moral contemporáneo, el lenguaje de este último puede ser clave para el ámbito de la Bioética.
Díaz, E. (2002). De la moralidad y eticidad: dos dimensiones para la bioética. Acta Bioethica, 8(1), pp. 1-11.