Los avances logrados en el trasplante de órganos desde la década pasada, traducidos en un aumento considerable de la sobrevida del paciente, tienen mucho que ver con el descubrimiento de medicamentos inmunosupresores. En la actualidad se emplea una combinación de agentes inmunosupresores con el fin de prevenir la complejidad de la respuesta inmune en el rechazo del órgano. En el presente trabajo se describen las propiedades, los mecanismos de acción, los efectos adversos y las interacciones de los inmunosupresores habitualmente empleados en el trasplante de órganos, a saber: Ciclosporina, Azatioprina, Metilprednisolona y Prednisona (corticoides), Muromonab-CD3 y Globulina antilinfocitos o antitimocitos. También se detallan las principales características de los nuevos fármacos inmunosupresores: Tacrolimus y Mofetil Micofenolato. En tanto el trasplante continúe siendo la terapia de elección para la enfermedad de órganos en etapa terminal y los agentes farmacológicos para lograr la inmunosupresión, los farmacéuticos deben colaborar con el manejo de la terapia con drogas y cumplir un papel importante brindando Atención Farmacéutica a los pacientes trasplantados.
Filinguer, E. & Peretta, M. (1997). Formas farmacéuticas, mecanismos de acción, efectos adversos e interacciones de drogas inmunosupresoras: su aplicación en la atención farmacéutica. Acta Farmacéutica Bonaerense, 16 (2), pp. 87-105.