La fitohemaglutinina es una proteína que ejerce un amplio espectro terapéutico. La misma es obtenida a partir de las semillas de Phaseolus vulgaris L. por un método extractivo establecido en el Laboratorio de Bioquímica del Instituto Superior de Ciencias Médicas de Villa Clara, el cual es una modificación del método de Rigas y Osgood. El uso de dicha proteína en concentración de 1 mg/ml presentó una significativa acción cicatrizante cuando se ensayó en ratones Balb/C en un modelo experimental con heridas abiertas. Se demostró una significativa disminución del tiempo de cicatrización y su acción sobre la contracción de la herida fue más positiva que la del resto de los controles; además evitó la presencia de infecciones, provocando de esta forma una cicatrización más funcional.
Boffill, M. & Martínez, C. (1995). Efecto de la fitohemaglutinina sobre la cicatrización. Acta Farmacéutica Bonaerense, 14 (4), pp. 225-228.