Se expenden en el comercio local algunas plantas medicinales que contienen alcaloides pirrolizidínicos. Heliotropium curassavicum L. es uno de esos ejemplos, donde además de ser incierto su uso como agente terapéutico no se tiene en cuenta el riesgo tóxico asociado a su consumo. La valoración de sus alcaloides mostró resultados preocupantes, ya que se encuentran en una concentración de entre 3 y 110 ppm, valores que exceden el máximo recomendado de 0,1 - 0,2 ppm. Ello demuestra claramente la necesidad de ejercer su control, para evitar los conocidos efectos nocivos de aquellos materiales que los contienen.
Agnese, M. et al. (1995). Alcaloides pirrolizidínicos en plantas medicinales que se expenden en la Ciudad de Córdoba (Argentina): Heliotropium curassavicum L. Acta Farmacéutica Bonaerense, 14 (4), pp. 273-276.