La mayoría de las preguntas suelen resonar de manera muy diferente -lo sabemos- de acuerdo con quien las formula, cómo lo hace, a quien as dirige, o en qué momento o lugar las plantea. La pregunta \"¿para qué sirve la filosofía?\" es un buen ejemplo. No es extraño verla surgir, como inocente inquietud de un joven estudiante ante su profesor de filosofía, el primer día de clase, en una escuela secundaria cualquiera.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Cerletti, A. & Kohan, W. (1996). ¿Para qué sirve la filosofía en la escuela?. Revista de Filosofía y Teoría Política, (31-32), pp. 50-56.