Mucha gente parece adherir sin demasiado análisis previo, a aquello que se llama “democracia”. Esta forma de gobierno legítima según el criterio cuantitativo de “la mayoría”, se ha constituido en un referente político por excelencia. Más que un medio para alcanzar objetivos deseados de justicia y libertad, la democracia es tomada como un fin en sí misma y como un último valor-refugio de carácter incuestionable.
* Párrafo del texto extraído como resumen.
Morroni, L. B. (2002). Dar a luz en democracia. Revista de Filosofía y Teoría Política, 34, pp. 243-249.