Preferimos la denominación de post-barrocos a la de los retablos del estilo rococó, con la que a partir de Wethey acostumbran los expositores a denominar los retablos posteriores al terremoto de 1746 y que cubren con mayor o menor extensión la segunda mitad del siglo XVIII. Se difundieron estos retablos con desproporcionado número de ejemplares por algunas regiones arquitectónicas del Perú. Existen algunos de ellos en las iglesias cuzqueñas, otros en la Catedral de Cajamarca, y la mayor parte se distribuyen entre Lima y la Costa Norte. Registran actualmente mayor presencia en algunas iglesias de Lima que los precedentes retablos barrocos, debido a que suplantaron para los mismos altares a los retablos barrocos anteriores al terremoto de 1746. En ciertos casos se trata simplemente de la sustitución de los soportes de las columnas.
* Párrafo del texto extraído como resumen
San Cristóbal, A. (1998). Los retablos post-barrocos en provincias. Boletín del Instituto Riva Agüero, Nro. 25, pp. 383-406.