La participación popular ha sido una permanente invocación del discurso político revolucionario cubano, particularmente en las instancias comunitarias. Este ensayo trata de analizar la evolución de los diseños, instituciones y realidades participativas a partir de su relación con las situaciones políticas y los modelos de reproducción económicos. Por su relevancia, se presta especial atención al sistema municipal cubano. Este fue creado en 1976 y ha experimentado diversas modificaciones, las más importantes de las cuales tuvieron lugar en 1992. Los cambios económicos y sociales que han tenido lugar en Cuba en los últimos diez años imponen a la participación nuevos retos, entre ellos la necesidad de una concepción más autónoma y pluralista del accionar popular en la esfera pública, lo que de alguna manera ya se expresa en algunos esfuerzos oficiales por adecuar los patrones de participación existentes (esencialmente una participación paternalista-clientelista) y en la emergencia de movimientos comunitarios que intentan controlar y transformar las vidas cotidianas en los vecindarios.
Dilla, H. (2000). Cuba: Los entornos cambiantes de la participación. América Latina Hoy, 24 (1), pp. 19-26.