En Abril de 1824 O. Bernardo Monteagudo -que volvía tras un movido destierro- encontró a Bolívar en el puerto trujillano de Huanchaco, uniéndose desde entonces con toda sagacidad a la obra del Libertador. Antes de terminar el año daba los últimos toques a su notable Ensayo para una Confederación Americana y vivía ya instalado en la intimidad del Gobierno, mientras todo parecía señalar su vuelta a las cumbres de la política. Entre tanto, iba orillando mañera mente las poderosas enemistades que desde sus tiempos de Ministro había provocado, y gastaba su tiempo en una alegre vida salonera, muy de su gusto.
* Párrafo del texto extraído como resumen
Zevallos Quiñones, J. (1951). El inventario de Bernardo Monteagudo. Boletín del Instituto Riva Agüero, Nro. 1, pp. 545-551.