La preocupación por la lengua del Perú sólo aparece, pues, documentada, en 1560, con esta obra que el dominico Domingo de Santo Tomás lanza a las prensas en Valladolid, dedicada a Felipe II. Fr. Domingo enfoca el estudio de esta lengua, a la que da nombre de \"quichua\", desde su propia sensibilidad de hombre que habla y maneja el español; la ve y la siente desde su particular modo de decir. Le atrae \"quan fácil y dulce sea a la pronunciación de nuestra lengua\": siente que facilita el aprendizaje y la divulgación de esta nueva lengua el hecho de que pueda eIla ser escrita con caracteres españoles; y no se extraña frente a las variantes fonéticas que la lengua quichua ofrece, porque conoce, bien sabidas como tiene sus gramáticas latina y española, que ese es \"defecto general y común en todas las naciones y lenguas del mundo\".
* Párrafo del texto extraído como resumen
Cisneros, L. (1951). La primera gramática de la lengua general del Perú. Boletín del Instituto Riva Agüero, Nro. 1, pp. 197-264.