Este sistema productivo clásico de carne y lana se ha ido modificando impulsado por diversos factores, principalmente económicos. Entre los cambios registrados, se destaca entre 1991 y 2009 el descenso de la población ovina (25.6 a 8.6 millones de cabezas) y el aumento de la población bovina (8.8 a 11.7 millones de cabezas); la disminución del área de praderas asociada con cultivos de invierno, y los aumentos de la superficie dedicada a la agricultura y la forestación (MGAP, 2009). A su vez, en este periodo se registraron eventos meteorológicos de importancia (sequías 1999-2000, 2008-2009, exceso hídrico en otoño de 2002) que, de una manera u otra influyeron en la producción primaria y afectaron la producción secundaria. Este cúmulo de factores determina que se mezclen conceptos y razonamientos que confunden la verdadera causa de las decisiones empresariales que modifican el sistema productivo clásico. Entre estos factores, se encuentra la competencia implícita de bovinos y ovinos por el recurso pastura, sobre todo cuando se reduce drásticamente el área de alta producción primaria (praderas asocia das a cultivos), elevándose la presión sobre la pastura natural que comprende un 71% del territorio (MGAP, 2009). Por lo tanto, en este trabajo se presenta un análisis de la competencia entre ambos herbívoros basada en conceptos científicos. El objetivo pretendido es generar un insumo para una discusión técnica que contribuya a mejorar las decisiones en el manejo del pastoreo.
Formoso, D. (2010). Los ovinos y bovinos ante la nueva situación ganadera, ¿compiten?, ¿cuánto? Agrociencia, 14(3), pp. 15-20.