Al analizar la economía latinoamericana colonial, los historiadores están llegando a conclusiones tentativas sobre la producción de los sectores económicos. Consideremos, por ejemplo, tres casos poco relacionados del siglo XVIII. Primero, la producción de plata en México creció de 48 000 000 de pesos de a ocho reales en 1701-1710, hasta 202 000 000 de pesos para la última década del siglo. Segundo, en la diócesis de Buenos Aires, los diezmos subieron de 35 000 pesos al inicio del siglo hasta casi 350 000 a fines del siglo. Para el mismo periodo, la producción de vino en el valle de Vítor, fuera de Arequipa (Perú), creció un mezquino 0.1 % anualmente. En los dos primeros casos, se asumiría que los grandes aumentos significaron prosperidad para los productores, mientras que en el tercero los vinicultores sufrieron el estancamiento. No obstante; sin tomar en cuenta la historia de los precios durante aquel siglo, es imposible dar más que una interpretación superficial de aquellos datos de producción.
Brown, K. (1996). El estudio de la historia de los precios en la América española colonial: Metodología y oportunidades. América Latina en la Historia Económica, 3 (5), pp. 19-30.