Las empleadas administrativas, representadas en la figura de la dactilógrafa, integraron el mundo del trabajo femenino en la ciudad de Buenos Aires, a lo largo de las décadas de 1920 y 1930. Por entonces, el sector administrativo de la economía se había expandido como consecuencia de un conjunto de procesos de modernización iniciados a fines del siglo XIX. Otro tanto había ocurrido con el trabajo asalariado femenino en las tareas administrativas. Si bien el imaginario social hegemónico, moldeado por los principios de la ideología de la domesticidad, concibió el trabajo asalariado como una actividad adversa para las mujeres, los empleos administrativos portaron un cierto prestigio como tareas asalariadas femeninas. Este escrito se propone dos objetivos. Por un lado, realizar una aproximación a la reconstrucción de los perfiles laborales de las empleadas administrativas a través de la indagación de las tareas realizadas, las habilidades requeridas y las remuneraciones percibidas. Por otro lado, confrontar ciertas representaciones que la cultura de masas elaboró en torno a la figura de las mencionadas empleadas. Para lo primero se analizarán avisos clasificados; para lo segundo se acudirá a crónicas periodísticas y poemas que problematizan la figura de las dactilógrafas.
Queirolo, G. (2008). El mundo de las empleadas administrativas: Perfiles laborales y carreras individuales (Buenos Aires, 1920-1940). Trabajos y comunicaciones, nro. 34, pp. 129-151.