La calidad del suelo se ha asociado con la productividad y la capacidad para mantener la diversidad biológica, la calidad ambiental y la salud de las plantas y los animales. La calidad del suelo depende de una variedad de factores físicos, químicos y biológicos. Indicadores físicos utilizados están relacionados con la compactación, la capacidad de retención de humedad de iones, con el análisis químico de pH, residuos de plaguicidas, metales y otros contaminantes, la diversidad biológica y el número de organismos, especialmente invertebrados como las lombrices de tierra, colémbolos y microorganismos. Por microorganismos responden más rápidamente a los cambios que otras propiedades del suelo, tanto en su presencia y sus procesos son ampliamente utilizados como indicadores listos y sensibles de los cambios producidos por la práctica de la gestión y las condiciones ambientales.
Monteiro, R. T. (2005). Indicadores da qualidade do solo. Agrociencia, 9(1-2), pp. 255-257.