La Asamblea Nacional Constituyente permitirá redefinir el marco institucional de la república venezolana.
Este proceso constituyente iniciado en 1989 aborda una etapa definitiva debido al apoyo mayoritario de los venezolanos y a que ha sido asumido como bandera por el hoy presidente Hugo Chávez. El paradigma constitucional ha tenido tropiezos originados por el populismo, el clientelismo, la corrupción, la falta de un trabajo legislativo oportuno, la falta de garantías a los derechos fundamentales, el deterioro del poder judicial y la falta de una participación política abierta. Para llevar a cabo una asamblea nacional constituyente es fundamental la participación amplia que lleve a un consenso constructivo. Es decir, se tratará de iniciar el 25 de abril una constituyente originaria que implica que su capacidad decisoria no esté sujeta a ningún poder establecido, ya que su origen es la expresión política de la soberanía popular que va a modificar el ordenamiento jurídico existente.
Combellas, R. (1999). El proceso constituyente venezolano. América Latina Hoy, 21 (1), pp. 25-28.