En el siglo XVII, algunos filósofos entre los que se destacan Descartes y Locke critican la supuesta preeminencia del principio de no contradicción por considerarlo estéril. Leibniz, por su parte, objeta que quienes admiten que el principio es verdadero pero inútil dejan abierto el camino al escepticismo: no basta con sostener que es verdadero, es también necesario reconocer su valor para adquirir otros conocimientos. De otro modo, piensa Leibniz, triunfaría el escéptico. Este trabajo se propone retomar este último aspecto, quizás no tan explorado, es decir, el problema de la certeza acerca de los principios de la demostración en Leibniz, a la luz de su confrontación con el escepticismo.
Vargas, E. (1999). El argumento de la regresión al infinito y el ideal Leibniciano de conocimiento. Revista de filosofía y teoría política, nro. 33, pp. 155-166.