Las tragedias griegas ofrecen una riquísima variedad formal y temática en la composición de los Agon logon, cimentada en la específica funcionalidad dramática que cada poeta trágico desea dar a sus debates. La maestría y el encanto de Eurípides se revelan, entre otras cosas, en la diestra transferencia de las técnicas retóricas y los argumentos sofísticos contemporáneos a la escena mítica. Entre los versos 446 y 626 de Medea de Eurípides (431 a. C.), tiene lugar un debate entre Medea y Jasón, en el que la mujer, que acaba de ser condenada al destierro por Creonte, reprocha a su esposo infiel la cobardía y desvergüenza de su abandono.
Schamun, M. (2001). Agon logon en Medea de Euripides, vv. 446-626. Synthesis, nro. 8, pp. 137-153.