Los problemas y soluciones de las cuestiones homéricas generaron disquisiciones filológicas y gramaticales en los primeros siglos del imperio romano, pero fundamentalmente se buscó siempre el sentido profundo y la razón filosófica de cada figura de los poemas épicos. Heráclito, el alegorísta, pretende alcanzar esa verdad que subyace en los relatos mitológicos siguiendo los pasos de un discurso epidíctico en el estilo de la oratoria clásica. Sus Alegorías de Romero son, en esta oportunidad, la fuente principal para acercarnos a la construcción textual de Apolo, Atenea, Hera y Zeus en el primer siglo de nuestra era, así como la Theologia de Cornutus y Sobre la vida y poesía de Homero atribuida a Plutarco.
Alesso, M. (2001). Construcción textual de los dioses griegos en el siglo I. Synthesis, nro. 8, pp. 51-65.