Teseo aparece en tres tragedias como el importante rey de Atenas, que viene a socorrer, figura bien consolidada míticamente desde el siglo VI A.C. En Heracles de Eurípides y en Edipo en Colono de Sófocles, él aparece en la escena para socorrer a dos grandes héroes, Heracles y Edipo, y en las condiciones penosas en las cuales estos encuentros ocurren, sobresale una profunda identificación entre los dos héroes -Teseo y Heracles, en una tragedia, y Teseo y Edipo en la otra- identificación en la grandeza humana y en el sufrimiento. Sin embargo este trabajo trata de la tercera tragedia, Las Suplicantes de Eurípides, en la cual Teseo es Ilamado a socorrer a Adrasto. Pero aquí nada aproxima a los dos, no hay ninguna afinidad. Adrasto es representado como una persona común, desprovisto de su honra del pasado y que sucumbe a la desgracia, puesto que ésta es atribuida a su insensatez.
Yoshie Hirata, F. (2002). O saber de Teseu n´ As Suplicantes de Eurípides. Synthesis, nro. 9, pp. 11-20.